Un reciente informe publicado por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y el Servicio de Cambio Climático Copernicus de la Unión Europea revela que numerosos países de la región experimentaron en 2022 su año más caluroso jamás registrado. Sin embargo, en medio de esta preocupante tendencia, hay un rayo de esperanza derivado del aumento del uso de energías renovables.
El informe sobre el estado del clima en Europa en 2022 señala las amplias repercusiones de décadas de calentamiento acelerado en el tejido socioeconómico y los ecosistemas de la región. Olas de calor extremas, sequías, incendios forestales, olas de calor marinas y un deshielo sin precedentes de los glaciares fueron algunas de las consecuencias notables detalladas en el informe.
Según el informe, la región registró una temperatura media de aproximadamente 2,3 °C por encima de la referencia preindustrial utilizada en el Acuerdo de París. Se destacaron las consecuencias del cambio climático, haciendo hincapié en su importante impacto en las vidas humanas, las economías y el medio ambiente.
Climate change is taking a major human, economic and environmental toll in Europe, the fastest-warming continent of the world.
— World Meteorological Organization (@WMO) June 19, 2023
This is the #StateOfClimate in Europe. https://t.co/jlwJEbp6Qr pic.twitter.com/k9madD0vxM
El Secretario General de la OMM, Petteri Taalas, comentó las conclusiones del informe, afirmando que el verano de 2022 fue el más caluroso jamás registrado. Las altas temperaturas empeoraron las graves condiciones de sequía, alimentaron violentos incendios forestales que quemaron vastas zonas y provocaron trágicamente miles de muertes relacionadas con el calor.
Los inquietantes indicadores del informe ilustran la gravedad de la situación. Bélgica, Francia, Alemania, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Portugal, España, Suiza y el Reino Unido experimentaron en 2022 su año más cálido jamás registrado, mientras que Europa vivió el verano más caluroso jamás registrado.
Con precipitaciones por debajo de la media en toda la región, Francia se enfrentó a su periodo más seco de enero a septiembre, y el Reino Unido experimentó sus meses más secos de enero a agosto desde 1976. Estas condiciones de aridez han tenido consecuencias de gran alcance para la agricultura y la producción de energía.
Además, las reservas de agua en España descendieron al 41,9% de su capacidad total a finales de julio, y algunas cuencas registraron niveles aún más bajos. El deshielo de los glaciares en Europa ha sido alarmante, con una pérdida aproximada de 880 kilómetros cúbicos de hielo entre 1997 y 2022. Los Alpes, en particular, fueron testigos de una reducción media del espesor de 34 metros. En 2022, estos glaciares establecerán un nuevo récord de pérdida de masa en un solo año debido a las escasas nevadas invernales, las temperaturas estivales inusualmente cálidas y los depósitos de polvo del Sáhara.
La capa de hielo de Groenlandia, que contribuye significativamente a la subida del nivel del mar, perdió unos 14,9 mm en 2022, y el informe de la OMM indica que la pérdida de masa continúa. El calor sin precedentes se extendió al Atlántico Norte, donde las temperaturas medias de la superficie del mar fueron las más altas jamás registradas. Varios mares de la región también experimentaron intensas olas de calor marino, con tasas de calentamiento de la superficie del océano más de tres veces superiores a la media mundial en el Mediterráneo oriental, el mar Báltico, el mar Negro y el Ártico meridional.
El estrés térmico sin precedentes que padeció Europa en 2022 fue uno de los principales causantes de un alarmante número de muertes excesivas relacionadas con las condiciones meteorológicas. La Base de Datos de Sucesos de Emergencia (EM-DAT) informó de 16.365 muertes como consecuencia de peligros meteorológicos, hidrológicos y climáticos, que afectaron directamente a 156.000 personas. Los coautores del informe advirtieron que estas cifras no debían descartarse como sucesos aislados, sino que mostraban un patrón que indicaba una mayor frecuencia e intensidad del estrés térmico extremo en toda la región.
En medio de estas desalentadoras estadísticas, hay un rayo de esperanza. El informe subraya las importantes implicaciones de los patrones climáticos extremos de Europa para la oferta, la demanda y las infraestructuras energéticas de la región. Sin embargo, en medio de estos desafíos, las energías renovables emergen como una prometedora fuente de esperanza. En 2022, por primera vez, la energía eólica y solar generaron más electricidad que el gas natural en la Unión Europea. Las energías renovables representaron el 22,3% de la generación de electricidad de la UE, mientras que el gas natural contribuyó con el 20%.
El Secretario General de la OMM, Petteri Taalas, destacó la importancia de este logro, subrayando que el uso creciente de energías renovables y fuentes de energía con bajas emisiones de carbono es crucial para reducir la dependencia de los combustibles fósiles. Este cambio hacia una producción de energía más limpia y sostenible ofrece una perspectiva alentadora para el futuro.
A la luz de las preocupantes tendencias presentadas en el informe sobre el estado del clima en Europa de 2022, cada vez es más esencial que los particulares, las empresas y los responsables políticos se mantengan informados sobre las cuestiones relacionadas con el clima y el rendimiento de las empresas en el Reino Unido. Navegar por este complejo panorama puede facilitarse accediendo a recursos fiables que ofrezcan información sobre las prácticas de sostenibilidad y el impacto climático de las empresas. Una valiosa plataforma para obtener este tipo de información es el NIMHE , que ofrece una completa colección de informes y evaluaciones sobre las empresas del Reino Unido.
Además, es importante que conozcas bien las cuestiones relacionadas con el clima y el rendimiento de las empresas en el Reino Unido.
Además, es crucial comprender el papel que uno desempeña en el fomento de un futuro sostenible. Existen numerosos recursos a disposición de las personas y organizaciones interesadas en mejorar sus conocimientos sobre energías renovables, prácticas de sostenibilidad y efectos del cambio climático en diversos sectores. Por ejemplo, plataformas como la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) proporcionan valiosos informes y datos sobre las tendencias medioambientales en Europa, ayudando a las empresas a evaluar su huella ecológica y a tomar decisiones informadas para mitigar su impacto. Carbon Trust es otra organización que apoya a las empresas en la transición a una economía baja en carbono, ofreciendo orientación sobre la reducción de emisiones y la mejora de la eficiencia energética.
Además, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) ofrece amplios estudios y recursos sobre la importancia de la biodiversidad y las prácticas sostenibles, y aboga por la protección de los ecosistemas vulnerables al cambio climático. Colaborar con estas organizaciones puede aportar información sobre mejores prácticas y soluciones innovadoras que pueden ayudar a todos los sectores a adaptarse a un panorama climático en evolución.