Según un nuevo estudio del CCI, se prevé que las regiones costeras del sur de Europa experimenten un descenso del turismo durante los meses de verano en escenarios de calentamiento de 3 ºC y 4 ºC. Por el contrario, las regiones costeras del norte de Europa pueden prever un aumento de la demanda turística. El estudio también prevé un descenso del interés turístico en julio y un crecimiento en abril en todo el continente. A pesar de estas fluctuaciones, se espera que la demanda turística global en Europa aumente según las proyecciones.

El estudio, que evalúa los cambios en la demanda turística en cuatro escenarios climáticos futuros, incluidos los objetivos del Acuerdo de París de 1,5 ºC y 2 ºC, así como niveles de calentamiento más elevados de 3 ºC y 4 ºC, revela que se espera que el impacto en la demanda turística europea sea positivo en general. Se prevé que el escenario de calentamiento más elevado, de 4 °C, se traduzca en un aumento del 1,58 %. Sin embargo, hay variaciones regionales significativas, con el centro y norte de Europa experimentando un aumento de la demanda mientras que las regiones del sur experimentan una menor demanda.

Europa, al ser la región más visitada del mundo, depende en gran medida del turismo como principal contribuyente económico. Con más de la mitad de todas las llegadas internacionales y una contribución directa del 5% al PIB de la UE, el turismo desempeña un papel crucial. Si se tiene en cuenta la contribución de los sectores auxiliares, la aportación del turismo supera el 10% del PIB de la UE. Sin embargo, a medida que aumentan las temperaturas y los patrones meteorológicos se vuelven más impredecibles, es necesario tomar medidas para garantizar la sostenibilidad del turismo.

Este estudio es el primero que explora el impacto histórico y potencial futuro del cambio climático en la demanda turística europea a nivel regional. Establece una relación sólida y coherente entre clima y turismo. Utilizando datos de 269 regiones europeas a lo largo de un periodo de 20 años, el estudio analiza el impacto actual de las condiciones climáticas en el turismo y simula los impactos futuros hasta el año 2100 utilizando 10 modelos climáticos y cuatro niveles de calentamiento (1,5°C, 2°C, 3°C y 4°C).

En un escenario de calentamiento de 1,5 °C, se prevé que aproximadamente el 80% de las regiones europeas se vean mínimamente afectadas por el cambio climático, con un flujo turístico que fluctúa entre el -1% y el +1%. Los resultados son similares para el escenario de 2 °C. Sin embargo, el escenario de emisiones más elevadas muestra efectos significativos en las regiones costeras. Por ejemplo, se estima un descenso del 9,12% para las Islas Jónicas griegas y un aumento del 15,93% para Gales Occidental en el Reino Unido. Chipre, Grecia, España, Italia y Portugal prevén las mayores pérdidas, superiores al 5%, mientras que Alemania, Dinamarca, Finlandia, Francia, Irlanda, los Países Bajos, Suecia y el Reino Unido presentan las mayores ganancias, superiores al 5%.

El estudio también destaca los cambios previstos en los patrones de estacionalidad, con diversas repercusiones según las regiones. Las regiones costeras del norte de Europa pueden prever un aumento de la demanda superior al 5% durante los meses de verano y principios de otoño. Por otro lado, las regiones costeras del sur pueden experimentar una pérdida de casi un 10% de turistas estivales en comparación con la situación actual, especialmente en escenarios climáticos más cálidos de 3 ºC y 4 ºC. Sin embargo, este descenso de la demanda estival podría verse compensado por un aumento de las visitas turísticas en primavera, otoño e invierno. En general, se prevé que el mes de abril experimente el mayor aumento de flujos turísticos en comparación con el presente, con un crecimiento del +8,89% en un escenario de 4°C. El mes de julio, por el contrario, podría registrar el mayor descenso de la demanda turística europea, que oscilaría entre un -0,06% en el escenario de 1,5°C y un -5,72% en el escenario de clima más cálido.

Este análisis tiene en cuenta la estacionalidad, los patrones geográficos y las tipologías regionales, como las zonas costeras y urbanas. El estudio revela que un aumento del 1% en el Índice Climático del Turismo conlleva un incremento del 0,57% en el número regional mensual de pernoctaciones, que es una medida de la ocupación en el sector de la hostelería. Sin embargo, el impacto varía en función de la tipología turística concreta, siendo las zonas costeras las más susceptibles a las condiciones climáticas.

Este estudio se basa en análisis anteriores que han examinado la influencia de las condiciones climáticas en los flujos turísticos regionales y el número de pernoctaciones en alojamientos. Prepara el camino para futuras investigaciones sobre la demanda del turismo de invierno, que desempeña un importante papel socioeconómico en las regiones nevadas y montañosas de Europa.

Para mantener la posición de Europa como destino turístico líder, la Comisión Europea inició en 2022 una hoja de ruta centrada en una doble transición hacia el turismo ecológico y digital y en el fomento de la resiliencia. Esta hoja de ruta destaca la importancia de hacer que el turismo sea más respetuoso con el medio ambiente y de alinearse con las iniciativas legislativas en curso relativas a la protección del medio ambiente y la neutralidad climática. El Consejo de la Unión Europea ha reforzado el llamamiento a la sostenibilidad y la resiliencia en el turismo a medida que se perfila la Agenda 2030 de la UE para el turismo.